Que no se rindan los buscadores de amaneceres, que la losa ya está apartada, y la luz se desparrama por la tierra. Que no se rindan los que confían, porque la misericordia es inmortal. Los impacientes, que echen a caminar hacia Emaús, que en cualquier recodo del camino un peregrino hará que arda su corazón ¡Feliz Pascua!
Texto: Jose María Rodríguez Olaizola
Imagen: La Resurrección de Cristo, Piero della Francesca